Elsy Mata Marcano
“El Socialismo del Siglo XXI dentro de su concepción es un sistema que cree en el ecodesarrollo y esta comprometido con la defensa de la naturaleza”. Hugo Chávez Frías.
El año 2009 se recordará como el año de la crisis financiera, ¿verdad? En la FUNDACIÓN ARMONIA GLOBAL Esperemos que no sea así. 2009 tiene que ser recordado como el año en el que el mundo encontró una respuesta al problema del cambio climático; el año en el que se alcanzó la voluntad política para afrontar este reto y se encontraron tanto la esperanza como las oportunidades para realizarlo.
Porque las oportunidades surgen en los momentos de crisis. Y de los peligros derivados de las crisis financiera y climática se puede desarrollar la oportunidad de reactivar a la vez la economía y la ecología, así como de situar el futuro de la economía mundial en la senda de la sostenibilidad.
“La actual crisis financiera es el resultado de vivir por encima de nuestras posibilidades financieras. La crisis climática es el resultado de vivir por encima de los recursos del planeta.” Yvo de Boer
Éstos son los retos y oportunidades para 2009:
Las crisis financiera y climática mundiales tienen una causa común: vivir por encima de nuestras posibilidades. El mundo está acumulando enormes deudas ecológicas, de la misma forma que ha acumulado enormes deudas financieras. Ninguna de estas situaciones es sostenible. Los líderes mundiales no pueden reconstruir el capitalismo, ni implementar un socialismo sin previamente arreglar la mayor consecuencia de la insostenibilidad: el cambio climático.
La relación entre el sector financiero y el clima no es siempre obvia debido a la estructura de la economía mundial. La naturaleza, nuestro activo de capital más esencial, nunca aparece en los balances de las compañías ni en los datos económicos nacionales. De esta forma, su depreciación pasa desapercibida. A nadie se le pide cuentas sobre el gasto que hacemos de capital natural, como si no fuese a existir el mañana. Cuando se hundió el sistema financiero, algunos países lo sostuvieron mediante la creación de dinero nuevo. Cuando los sistemas naturales del planeta que nos sostienen se destruyen, nadie toma medidas similares. NO PODEMOS construir un nuevo planeta.
El sistema básico de la vida del planeta se está minando a través de la emisión a la atmósfera de gases causantes del cambio climático. Lord Stern, anterior economista jefe del Banco Mundial, argumentó en su informe de 2006 sobre la economía del cambio climático que el no poner un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero es “el mayor fallo de mercado que existe”.
Arreglar este fallo supone un gran esfuerzo. Nuestro sistema económico (nuestra civilización) sólo puede funcionar si los recursos básicos de la atmósfera, los océanos, los bosques y el suelo, así como procesos fundamentales como el sistema climático y sus ciclos de carbono e hidrológico, permanecen intactos. Hacer que la economía y la ecología se conviertan en enemigos es condenar a ambos. Por el contrario buscar una solución común supone abrir una vía para un mundo más rico, sostenible, beneficioso y justo.
Sin embargo, los políticos han destinado en los últimos meses miles de millones de dólares a solucionar la crisis financiera pero no han afrontado verdaderamente la crisis, todavía más seria, del cambio climático. La oportunidad de rectificar este error se tendrá en Copenhague este año, cuando el mundo entero decida cuáles serán las reglas que controlen los gases causantes del problema y cómo se pueden evitar los impactos más nocivos del cambio climático.
Si no se aborda este tema en la Conferencia sobre el Clima de las Naciones Unidas en Copenhague, el año 2009 se recordará como el año en el que se concretó uno de los mayores fracasos políticos de la historia
Crisis 2009 y oportunidad
La labor a la que se enfrentan los negociadores sobre la política climática este año no debería infravalorarse, ni tampoco su urgencia. El cambio climático ya está contribuyendo a serias sequías, inundaciones, huracanes y aumento de enfermedades como la malaria, el paludismo y el dengue. El cambio climático está dañando ecosistemas críticos como la Gran Barrera de Coral, la Amazonía y el Ártico. Los científicos han afirmado que la ola de calor de 2003 en Europa, que mató a 30.000 personas, no hubiera sucedido nunca si no se estuviese produciendo el actual calentamiento global. Anualmente hay 400.000 mil muertes atribuidas al Cambio Climatico y esa es una cifra considerable como para Accionar.
El mundo puede asistir a la desaparición de países isleños debido a la subida del nivel del mar. Además de los casi 1.000 millones de personas que sufren en la actualidad una situación de escasez de alimentos, muchos más habitantes de los países en desarrollo se enfrentarán a este problema si los desiertos se extienden, si el ciclo del monzón asiático cambia sustancialmente o si el suministro de agua dulce procedente de los glaciares de montaña, como los del Himalaya, se vuelve cada vez más errático. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), institución creada por las Naciones Unidas que analiza el comportamiento del clima, ha calculado que un cambio climático descontrolado podría reducir la producción de alimentos en un 40% en 2100.
Aún peor, el planeta podría estar acercándose a un punto de inflexión más allá del cual sufriría una transformación que no podremos invertir, forzando a ecosistemas enteros a cambiar. Estos puntos de inflexión catapultarán el clima global a un estado nuevo y más frágil y desestabilizarán las capas de hielo polar de Groenlandia y de la Antártida, causando un aumento del nivel del mar de varios metros. Un clima más cálido también provocará un aumento de las emisiones de metano en miles de millones de toneladas, debido al derretimiento del permafrost, así como el aumento de las emisiones de CO2 procedentes de los bosques cada vez más expuestos a las sequías, plagas de insectos e incendios, todos ellos factores que pueden acelerar el cambio climático. Asimismo, el sistema de circulación de las corrientes oceánicas podría verse interrumpido.
Personas, culturas y ecosistemas tienen derecho a existir. El mundo TIENE el deber de actuar. Empezar en lo local y pensar en lo Global.Para poder prevenir los desastres causados por el cambio climático, los científicos afirman que tenemos que mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC. Si se quiere alcanzar este objetivo es necesaria una reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero en al menos un 80% en 2050 respecto a los niveles de 1990. Se tiene que conseguir esta meta durante el PERÍODO DE VIDA de las centrales térmicas diseñadas y construidas en la actualidad. Desgraciadamente, todos los países están construyendo nuevas centrales térmicas de carbón. Sin embargo, existe una diferencia clave entre países como China, India y otros países en desarrollo y las naciones ricas: los primeros todavía registran una menor riqueza y unas emisiones per cápita mucho más bajas, mientras que los últimos han estado contaminando la atmósfera durante décadas. El problema real subyace en el seno de países ricos, como Estados Unidos o Alemania, que continúan desarrollando proyectos de centrales térmicas de carbón cuando tienen a su disposición muchas otras opciones.
Una transición hacia sociedades bajas en carbono es un paso esencial que NO SE PUEDE RETRASAR.La buena noticia es que... lo PODEMOS lograr porque disponemos de la tecnología necesaria y sin dañar la economía mundial. De hecho, las tecnologías verdes son clave no solo para estabilizar el clima, sino también para consolidar un futuro que haga un uso más eficiente y sostenible de los recursos naturales menguantes. Hemos transformado el sistema económico mundial en un sistema ecosocial globalizado.
Y ahora TENEMOS que globalizar la gestión medioambiental para proteger los sistemas de soporte a la vida del planeta. Solucionar el problema del clima es la clave para alcanzar un futuro sostenible.
NO HAY TIEMPO QUE PERDER. Los análisis realizados por EL PNUMA, universidades, entidades de investigación y organizaciones no gubernamentales han mostrado que tenemos que ACTUAR urgentemente si queremos tener alguna posibilidad de construir las nuevas ecoalternativas sectoriales necesarias a tiempo.
Con el objeto de construir una comunidad global sostenible, las naciones del mundo deben renovar su compromiso con, cumplir con sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales existentes y apoyar la implementación de los principios de la carta de la Tierra, a Agenda 21 y accionar por un medio ambiente y desarrollo. Trabajemos juntos en esta Aldea global para que Esta Revolución de Conciencia del XXI sea recordada con el ejemplo y Que el nuestro sea un tiempo que se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme resolución de alcanzar la sostenibilidad; por el aceleramiento en la lucha por la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida.
Un mundo verde NO ES UNA PANACEA de un futuro lejano. Tiene que EMPEZAR AQUÍ Y AHORA. Activamos un Compromiso que cada quien debe asumir y reaccionar con una acción tangible desde sus posibilidades en PRO de una TIERRA EQUILIBRADA. Siempre Promoviendo la Revolución de Conciencia.
Elsy Mata Marcano. Contactos: Elsymata50@cantv.net 04148189443. www.fundacionarmoniaglobal.blogspot.com
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